Argentina campeón del mundo
A pesar de sufrir por más de 120 minutos, la selección logró ganar la pulseada en los penales tras el 3-3. La Scaloneta devolvió a la Argentina al primer lugar, tras 36 años.
El partido más sufrido desde hace 8 años, la final más trabada desde tanto tiempo. Francia empezó con el pie izquierdo, Argentina terminó el primer tiempo arriba en el marcador por 2-0. Gracias a un penal convertido por Messi, y por un autentico golazo a puro toque y potrero argentino, que terminó siendo rematado por Ángel Di María, Quien se dio una revancha tras aquel, ahora lejano, 2014. Todo parecía encaminado para ser el final perfecto, dominando el partido y obligando a Deschamps a hacer dos cambios tan solo 40′ después del toque inicial.
Sin embargo, Mbappe empezó un autentico show, desde el punto penal y una bolea, digna de un campeón del mundo, colocarían a Francia empatando el score. Pero otra vez, apareció el Mago, aquel que fue silbado por su país en 2011, quien tuvo que llorar en 2014, el duramente criticado tras 2015 y 2016. El 10, que tanto sufrió y peleó por la albiceleste, nos ponia 3-2 con un tanto tras un rebote de Lloris. Era el final perfecto, el cierre ideal, la película que tanto nos atormentó terminaba en el tiempo extra.
A pesar de todos los esfuerzos, un nuevo penal fue cobrado a favor de los europeos. Mbappe otra vez apareció, todo el partido inquieto, buscando, portando la 10 de Zidane que heredó el mundial pasado. Kylian anotaría, el Dibu pudo rozar la pelota, pero no fue posible salvar el potente disparo. Fuimos llevados a penales, supimos contener el veloz y eficaz ataque francés, que también tuvieron su última pelota a los 119′. Disparo a quemarropa que el guardameta detiene con su pierna, Emiliano puso el pecho a la bala. Era la épica de ellos, pero no sucedió.
Ya en los penales, otra vez se los comió Martinez, parando el segundo disparo Francés. Mientras que Messi, Dybala, Paredes y Gonzalo montiel hicieron lo suyo, anotando. Impulsando el sueño y la ilusión del pueblo argentino, dejando detras los fantasmas del pasado. Llegando y ganando la tercer final consecutiva del ciclo, dejando en lo más alto a más de 26 guerreros que dejaron todo en cancha y algunos desde las gradas.
Ahora mismo, los 26 convocados y el maravilloso Cuerpo Técnico, pasaron a la posteridad. Se convirtieron en leyendas, hicieron realidad lo que decían los interminables cánticos que resonaban en todo el país, y el resto del mudo. Ellos ganaron la tercera, somos campeones mundiales. El pueblo está de fiesta, la historia se comienza a reescribir. Tras mucho tiempo volvimos a gritar campeón, de la mano del 10, que la peleó siempre. Y quien ahora, sin miedo a las criticas, podemos decir que es el mejor del mundo.