Una Mujer Sobrevive a Intento de Femicidio en Laguna Paiva

"Me pudo haber matado", el dramático relato de Natalia, quien fue arrojada de una camioneta y pasada por encima por su pareja.

En la noche del lunes, Natalia, una mujer de 50 años, fue víctima de un grave hecho de violencia de género en Laguna Paiva. Su pareja, con quien llevaba un año y medio de relación, la arrojó de una camioneta y luego la pasó por encima con el vehículo.

Natalia hizo un desgarrador relato sobre la crudeza de un vínculo marcado por el control y el abuso. “Mucha gente me había advertido del carácter violento de este hombre, pero yo no los escuché. Actué por amor y me equivoqué”, sentenció.

Según cuenta Natalia, la relación siempre estuvo teñida de celos y violencia psicológica. “Él tiene un carácter dominante, y siempre buscaba un motivo para discutir”. A pesar de todo, ella lo apoyó y cuidó, incluso cuando estuvo hospitalizado. Pero la situación llegó a un punto crítico el lunes, cuando una discusión sobre un turno médico derivó en el brutal ataque.

“Pensé que iba a parar, que se daría cuenta de lo que había hecho”, dice Natalia, aún conmocionada. Pero el hombre arrancó el vehículo y Natalia cayó al pavimento. La camioneta la pasó por encima, dejándola herida y en estado de shock. “Me pudo haber matado”, repite.

Las secuelas físicas son evidentes: esguinces, golpes y heridas por todo el cuerpo, especialmente en la pierna izquierda. Pero las cicatrices emocionales son más profundas. Natalia se enfrenta ahora a un proceso de recuperación tanto física como psicológica, con el apoyo de su familia y amigos.

“Voy a seguir adelante, con tratamiento psicológico, y espero que se haga justicia”, afirma con determinación. La comunidad de Laguna Paiva, conmocionada por el hecho, se ha volcado a brindarle apoyo. Sin embargo, Natalia sabe que el camino por recorrer será largo y difícil. “Mis hijos han sufrido mucho con todo esto”, confiesa, mientras lucha por recuperar su vida.

Todo lo acontecido está denunciado en sede policial y el caso está siendo analizado por el fiscal Roberto Olcese de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS). La investigación está en marcha y Natalia tiene la esperanza de que su agresor pague por lo que hizo. “Lo único que quiero ahora es justicia”, concluyó, consciente de que su vida ha cambiado para siempre, pero decidida a no dejar que el miedo la venza.

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