El Ministro Plazo Fijo: Más Negocio, Menos Seguridad

Mientras los vecinos de Rosario se sienten cada vez más inseguros, el Ministro de Economía, Walter Agosto, renueva sus plazos fijos y suma puntos en su verdadera cancha: la de las ONG que facturan por asesorar externamente a gobiernos.

Agosto siempre se jactó de su perfil no político y defensor de la austeridad y el ahorro. Pero su paso por cargos ejecutivos dejó claro que su obsesión era dejarle a la próxima administración un colchón de guita opulento.

Sin embargo, no hace falta ser un lumbrera económico para entender que ese dinero inmovilizado en las bóvedas de un banco genera un negocio formidable para varios actores. El discurso de la austeridad, que siempre oculta el negocio financiero que conlleva, esconde un verdadero desprecio hacia quienes menos tienen.

Mientras tanto, el Ministro de Seguridad se justifica en los medios de comunicación diciendo que no puede cubrir toda la ciudad de Rosario porque faltan patrulleros.

¿No sería mejor que Agosto invierta el dinero de los plazos fijos en mejorar la seguridad en las calles de la ciudad?

Con menos plazos fijos y más patrulleros en las calles, los vecinos podrían vivir más tranquilos. Con menos plazos fijos y más comisarías, más centros culturales y más dispensarios, los que no concurren a las reuniones en la bolsa de Comercio podrían tener una mejor calidad de vida.

Walter Agosto es el freno de manos en la gestión de gobierno. Cada peso debe transitar el mayor tiempo posible en las bóvedas bancarias de Plazo Fijo. Lo único fijo del ministro de economía es que al cierre de sus mandatos le pasan la banda a los opositores. Mientras tanto, los vecinos de Rosario siguen esperando soluciones para la inseguridad que los aqueja día a día.