Tourette: Un mal poco conocido y muy frecuente
El síndrome de Tourette tomó notoriedad en los últimos días, por divulgarse que algunos famosos lo padecen. Te contamos todo sobre esta enfermedad.
Billie Eilish, Lele Pons, Lewis Capaldi. Estos tres jóvenes tienen en común algunas cosas. La más conocida es que son destacados en su rubro: artistas, cantantes, influencers. Pero también los une algo más complejo. Una enfermedad que es frecuente, pero de la que poco se habla: El Sindrome de Tourette.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por movimientos y tics involuntarios, repetitivos e incontrolables. Los tics pueden manifestarse de diversas maneras, como parpadeos, movimientos faciales, saltos o vocalizaciones. Aunque el síndrome de Tourette se presenta en diferentes grados de severidad, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen.
El síndrome de Tourette es más común en niños y comienza generalmente en la infancia. La causa exacta del trastorno se desconoce, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Aunque el síndrome de Tourette no tiene cura, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a reducir los síntomas. Los medicamentos y la terapia cognitivo-conductual son algunas opciones de tratamiento.
Aunque el síndrome de Tourette a menudo se asocia con movimientos y tics, también puede causar otros síntomas, como trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y problemas de atención e hiperactividad (TDAH). Es importante que los pacientes con síndrome de Tourette reciban un diagnóstico y tratamiento adecuados para abordar no solo los tics, sino también cualquier otro síntoma que puedan estar experimentando.
Aunque el síndrome de Tourette puede ser desafiante para quienes lo padecen y para sus seres queridos, hay muchas personas que viven con el trastorno y tienen éxito en sus vidas personales y profesionales. Con la comprensión y el apoyo adecuados, las personas con síndrome de Tourette pueden aprender a manejar los tics y otros síntomas, y llevar una vida plena y satisfactoria.