Messi levantó una “copa trucha”
El astro argentino, festejó en el Estadio Lusail con un réplica de la Copa del Mundo, que no era de la FIFA.
Más de dos semanas pasaron de la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar luego de superar al seleccionado francés desde los tiros del punto penal. Sin embargo, desde el 18 de diciembre, día que Lionel Messi levantó la tercera copa de la historia de la Albiceleste, muchos se preguntan si había una “copa trucha” en el medio de los festejos de los jugadores e incluso por qué hubo dos copas cuando intentaron dar la vuelta olímpica.
Lionel Messi, capitán de la Selección Argentina, levantó el trofeo oficial de la FIFA en el altar con el símbolo del infinito que armaron sobre el terreno de juego para la celebración de los campeones. Sin embargo, estuvo unos minutos en manos de los jugadores argentinos porque rápidamente volvió a su cofre para regresar a destino. Es por eso que la FIFA, como hace siempre, le entregó una réplica a los flamantes campeones del mundo para los festejos. Esta medida se debe meramente a cuestiones de seguridad y es por ello que la verdadera Copa del Mundo, no es entregada a la selección campeona. La federación que regula el fútbol a nivel mundial, le entregó al seleccionado nacional una réplica con una base negra, siendo la primera diferencia entre esta y la original ya que, la de oro macizo cuenta con una base dorada en la que están grabados todos los campeones.
Pero por sorpresa, apareció una copa que era igual a la original, que los mismos argentinos no se dieron cuenta, por lo tanto los festejos adentro del estadio se hicieron con dos copas del mundo.
Fernando de la Orden, fotógrafo enviado especial del Diario Clarín y Olé a Doha, es el primer eslabón de una historia extraordinaria. Dos días después de la consagración, Fernando publicó en sus redes sociales una imagen de Lionel Messi y Ángel Di María riéndose mientras sostenían el trofeo dorado.
Un usuario le preguntó: “¿Llegaste a escuchar que se decían ahí?”, y el fotógrafo rápidamente le contestó: “Di María le decía a Leo que había dado la (mini) vuelta con una copa trucha, él tenía la verdadera, por eso se reían”. Sin embargo, el ida y vuelta entre el fotógrafo y uno de sus seguidores quedó ahí como un dato más de color de esta llamativa historia.