¿Cómo entender la pasión santafesina por El Clásico?
A días de una nueva edición del derby local, intentamos explicar lo que significa para los santafesinos.
Si te mudás a vivir a Santa Fe, o simplemente tenés que pasar uno o dos días en la ciudad, no vas a demorar en notar la pasión que divide a su gente, solo por un simple partido de fútbol.
Es algo parecido al mundialmente conocido superclásico, pero con la particularidad de que dos equipos de una ciudad del interior del país se reparten, casi equitativamente, un fanatismo sin igual, que atraviesa todas las edades, clases sociales, colores y religiones. Una verdadera ciudad de fútbol.
Colón y Unión son los dos equipos de fútbol profesional que existen en la ciudad de Santa Fe. Ambos militan en la primera división argentina y, como casi todo clásico, llevan un historial muy parejo en su rivalidad. Unión resultó más victorioso en las últimas ediciones, pero Colón tuvo rachas muy largas de “paternidad”, con el agregado de que, recientemente, tuvo fama mundial por haber jugado una final internacional, con hit musical incluido, a cargo de los legendarios Palmeras. Tiempo después, la llegada de su primer campeonato oficial hace que, para el hincha, pocas cosas sean más importantes, actualmente, que volver a ganarle a su eterno rival.
Pero ¿qué es lo que hace a este clásico tan especial?
Que Santa Fe es una de las pocas ciudades argentinas donde la popularidad del derby local es muy superior a la del superclásico porteño.
Durante la semana del clásico, el santafesino se olvida de los problemas laborales, de las deudas, de las peleas con su novia… Todo el interés se concentra en que su equipo logre ganar el partido del año. Y en la semana siguiente, el ingenio se destina a inventar las mejores gastadas y reenviar los más graciosos memes contra el perdedor.
Sabaleros y tatengues aportan todo el colorido entre “trapos” y todo tipo de accesorios rojos, negros y blancos. Santa Fe respira fútbol, y ese perfume de pasión se puede sentir a toda hora, en todos los rincones de este “pueblo grande” que crece a orillas de La Setúbal.