TODOS POR ANA: Un año y medio luchando para que su historia se viralice y pueda recibir ayuda
Tiene 28 años, sufre de cáncer en los huesos, tuvo dos cirugías de reconstrucción de fémur y esta luchando con un nuevo tumor. Para poder seguir con sus controles, por mes debe gastar doscientos mil pesos. Ella afirma que el Hospital Cullen debería hacerse cargo, al menos de una parte.
Río Noticias entrevistó a Ana para que nos cuente su historia detalladamente y esto es lo que nos comentó.
Durante su adolescencia, le descubrieron un quiste de agua en una de sus rodillas. Fue atendida por médicos del Hospital Dr. Orlando Alassia quienes, sin hacer ningún tipo de biopsia para saber si era benigno o maligno, le dijeron que su propio cuerpo lo iba a absorber.
Luego de 4 años lo que los doctores le dijeron era que el quiste resultó ser un tumor, el cual provocó la fractura del fémur. En el hospital de niños ya no la podían atender por su edad y la derivaron al Hospital José María Cullen. En el Cullen no realizan ese tipo de cirugías así que decidieron hacer un ateneo y nuevamente trasladarla, en este caso al Instituto de Oncología Angel H. Roffo, Buenos Aires.
En el Instituto fue recibida por el Dr. Baneta y el Dr. Guillermo Nicoletti, los cuales, en la primera consulta, ya tenían una fecha estimativa para la cirugía de reconstrucción del fémur, la cual salió exitosa pero, al no ser tratado como se debía, se formó un osteosarcoma, que, al estar alojado en el medio del hueso, las quimioterapias y los rayos son en vano.
Seis años después de su primera reconstrucción, tuvo que ser operada nuevamente. En ese caso, su cirugía también fue exitosa pero descubrieron que su fémur estaba totalmente tomado por el cáncer. A causa de tantas operaciones, Ana tiene que usar un bastón de apoyo para poder caminar, ya que unas de sus piernas quedó totalmente debilitada.
Le consultamos también sobre cómo cubría sus gastos, ya que todos los meses tiene que viajar a Buenos Aires para seguir con sus controles, y nos comentó que tiene una pensión por discapacidad de quince mil pesos pero que no es suficiente, por ende en el sistema de salud figura con una obra social, que es Incluir Salud, pero que no funciona como tal, y no solo eso, sino que al mismo tiempo le impide recibir su tratamiento gratuitamente.
También nos hablo de los maltratos que su madre recibió por parte del Dr. Poletti y una de las trabajadoras de Incluir Salud, cuando les fue a solicitar ayuda para cubrir gastos de viáticos y alojamiento, los cuales, aseguran, les corresponderían cubrir al Hospital Cullen. A causa de esto, Ana y su madre decidieron comenzar a hacer ventas de comida. hace 1 año y medio vienen luchando contra estos problemas, además de día a día batallar contra el cáncer.
“No estamos pidiendo dinero, solo queremos que esto se haga viral para poder vender más y conseguir la ayuda que necesitamos”.