Incendio arrasó con una vivienda en barrio Coronel Dorrego

El fuego consumió por completo una casa ubicada en un pasillo interno entre las calles Güemes y Pavón. El propietario, un hombre de 64 años, sufrió quemaduras leves. El temor de los vecinos por una tragedia mayor fue generalizado.

Durante la noche del miércoles, un violento incendio destruyó por completo una vivienda emplazada en un pasillo interno entre las calles Güemes y Pavón, en el corazón del barrio Coronel Dorrego. El fuego, que se desató poco después de las 22:30, se propagó con rapidez debido a la fragilidad estructural de la casa, construida mayoritariamente con machimbre, un material altamente inflamable.

Según informó la Dirección General de Bomberos de la Zona Centro Norte, el siniestro afectó gravemente cinco ambientes de la vivienda: dos dormitorios, la cocina, el baño y un espacio común que funcionaba como living-comedor. Las llamas avanzaron con tal intensidad que no dejaron prácticamente nada en pie.

De inmediato acudieron al lugar varias dotaciones del Cuartel de Bomberos Zona Norte y del cuerpo de Bomberos Zapadores. Tras una intensa labor que se extendió por varias horas, los efectivos lograron controlar el fuego utilizando líneas de ataque y herramientas manuales de zapa para remover escombros y evitar que las llamas alcanzaran construcciones aledañas.

El dueño, herido pero fuera de peligro
El propietario de la vivienda siniestrada, un hombre identificado como Jorge, de 64 años, sufrió quemaduras leves en su brazo derecho mientras intentaba escapar de las llamas. Fue asistido en el lugar por personal médico del servicio de emergencias 107, aunque no fue necesario su traslado a un centro hospitalario. También participaron en la escena agentes del Comando Radioeléctrico, quienes permanecieron en el lugar hasta pasadas las 00:30.

Relato del drama
Una vecina, testigo de lo ocurrido, compartió su estremecedor testimonio: “Serían como las nueve y algo. Mi cuñado fue el primero en notar que salía mucho humo de la parte de atrás. Cuando salimos, ya estaba la policía, pero el fuego era muy intenso. El vecino no reaccionaba, tuvimos que golpear la puerta hasta que llegó el hijo y logró despertarlo”, relató con evidente conmoción.

Y continuó: “Este hombre vive solo y, según sabemos, tiene problemas con el alcohol. Dicen que prendió fuego un cartón debajo de la cama para ahuyentar los mosquitos, y como todo es de machimbre, la casa se encendió enseguida. Perdió absolutamente todo. Por suerte alcanzó a salir a tiempo y los bomberos actuaron con rapidez”.

El miedo por una posible tragedia mayor
La emergencia puso en vilo a todo el vecindario. Las construcciones precarias, junto a la cercanía de un kiosco y la presencia de gas natural y garrafas, aumentaban el riesgo de una catástrofe mayor. “Fue desesperante. Las llamas estaban muy cerca de otras casas. Tocabas las paredes de la vecina y era fuego puro”, contó la mujer.

Aunque no hubo otras viviendas directamente afectadas, la estructura consumida quedó totalmente destruida y, según informaron los propios vecinos, deberá ser demolida por completo. “No quedó absolutamente nada en pie. Esta situación fue un peligro para todos”, concluyó la vecina.

El episodio dejó al descubierto una vez más las condiciones de vulnerabilidad habitacional que existen en ciertos sectores de la ciudad, y la importancia de reforzar medidas de prevención para evitar que tragedias como esta se repitan.

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