Cuatro personas condenadas por transportar casi 230 kilos de marihuana valuada en un millón de dólares
Tres hombres y una mujer fueron sentenciados en la Justicia Federal tras haber sido descubiertos con una importante carga de marihuana en un control vial sobre la autopista Brigadier Estanislao López, a la altura del peaje de Sauce Viejo. El operativo permitió interceptar un vehículo utilitario que trasladaba casi 230 kilos de droga distribuidos en más de 220 paquetes.
El hecho ocurrió el 26 de noviembre del año pasado, cuando Miguel Emmanuel Frete Orué, conductor de una Renault Kangoo, fue detenido por personal de la Policía de Seguridad Vial en un control vehicular de rutina, dispuesto a pocos metros del peaje de Sauce Viejo, en la autopista que une Santa Fe con Rosario. El hombre, visiblemente nervioso, intentó justificar su traslado alegando que transportaba fideos en cajas y bolsas. Sin embargo, lo que siguió sorprendió a los uniformados: Frete Orué se quebró emocionalmente y se entregó sin que se le pidiera. “No me voy a bajar, porque si me bajo voy preso”, declaró ante la mirada perpleja de los agentes. Luego, sin más rodeos, confesó: “No revisen adentro, porque llevo droga”.
A partir de ese momento se desencadenó una investigación que terminó por involucrar a otras cinco personas, entre ellas su pareja Sonia Beatriz Miérez y Daniela Soledad Sena, quienes lo acompañaban en el viaje, además de Rodrigo Manuel Lovera y Carlos Adrián Sánchez, que iban en un vehículo de apoyo cumpliendo funciones de escolta. También fue implicado Víctor Hugo Mocca, propietario del Toyota Corolla en el que se trasladaban estos últimos.
Con el apoyo de Gendarmería Nacional, y tras la inspección de un perro adiestrado para detectar estupefacientes, se hallaron en distintos compartimientos del utilitario un total de 229,91 kilogramos de marihuana, distribuidos en 228 ladrillos. Según la valoración oficial, la carga tenía un valor aproximado de un millón de dólares.
La investigación federal recayó en el titular de la Unidad Fiscal Santa Fe, Jorge Gustavo Onel, y el fiscal penal coadyuvante, Gastón Theler, ambos integrantes del Área de Casos Complejos. A lo largo de la investigación, se incorporaron pruebas clave: imágenes de cámaras de videovigilancia y datos extraídos de los teléfonos celulares secuestrados permitieron demostrar no sólo la coordinación del transporte, sino también el rol que cumplía cada uno de los involucrados.
Finalmente, se concretó un juicio abreviado mediante el cual cuatro de los imputados reconocieron su participación y acordaron las penas con la fiscalía. Miguel Frete Orué, Lovera y Sánchez fueron condenados como coautores del delito de transporte de estupefacientes agravado por haber sido cometido en forma organizada, con intervención de más de tres personas. Acordaron penas de 6 años, 6 años y medio y 6 años respectivamente. No obstante, como Frete Orué y Sánchez ya contaban con antecedentes penales, se les unificaron las condenas: 7 años y medio para el primero y 6 años y 10 meses para el segundo.
Por su parte, Daniela Sena fue considerada partícipe secundaria del delito y recibió una condena de 3 años en suspenso. Las penas fueron homologadas este lunes por el juez federal de garantías Carlos Alberto Vera Barros.
Además de las penas privativas de la libertad, se impusieron fuertes multas económicas: $10.400.000 para Frete Orué, $9.360.000 para Lovera, $10.400.000 para Sánchez y $3.640.000 para Sena. También se ordenó el decomiso de todos los elementos incautados, incluyendo los vehículos utilizados, y la destrucción de la totalidad de la droga secuestrada.
En tanto, Sonia Beatriz Miérez y Víctor Hugo Mocca aún no fueron juzgados: su situación procesal será resuelta en un juicio oral que se celebrará en los próximos meses.