Dos jóvenes fueron sentenciados por vender drogas de diseño a través de Telegram en Santa Fe

Ofrecían estupefacientes en grupos públicos de la aplicación y acordaban encuentros en la vía pública para realizar las entregas. Ambos cumplen la condena bajo arresto domiciliario.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe dictó sentencia contra dos jóvenes estudiantes de 25 años, quienes residían en la capital provincial y se dedicaban a la venta de drogas sintéticas y otras sustancias ilegales. Durante, al menos, el primer semestre de 2023, ambos operaban en el circuito del narcotráfico valiéndose de la aplicación de mensajería Telegram para contactar compradores.

Los condenados son Ruth Giuliana Díaz Septier, oriunda de Hernandarias, provincia de Entre Ríos, estudiante del profesorado de danza, quien utilizaba el alias de “Spiral”; y Tomás Ezequiel Solís, proveniente de la ciudad de Buenos Aires, identificado en la red como “Royal”. Ambos integraban un grupo público llamado “Only DrugsTore V.2”, fácilmente reconocible por su ícono con una cara sonriente con lengua en forma de billete. Desde allí, ofrecían las sustancias y organizaban los puntos de entrega en distintos lugares de la ciudad.

Penas por tráfico y tenencia con fines de comercialización

Según lo informó el Centro de Información Judicial (CIJ) en una resolución publicada el 10 de abril, el juez José María Escobar Cello los declaró culpables por los delitos de “tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio y tenencia con fines de comercialización”, imponiéndoles una pena de cuatro años de prisión.

La investigación que derivó en la condena se inició el 20 de marzo de 2023, cuando la fiscalía federal tomó conocimiento de la posible venta de drogas por medio de Telegram. El caso fue abordado por la División Regional de Investigación Criminal sobre Narcotráfico I Santa Fe, que recibió información acerca del uso de grupos públicos de acceso libre para la comercialización de estupefacientes.

El procedimiento judicial concluyó la semana pasada con la firma de un acuerdo de juicio abreviado. El mismo fue suscripto por el fiscal auxiliar Guillermo Gschwind; el defensor particular José Ignacio Mohamad, quien representó a Solís; y la defensora pública oficial Mariana Rivero y Hornos, en representación de Díaz Septier.

Operativo encubierto y entregas pactadas

Como primer paso, la fiscalía dispuso que se contactara a los implicados mediante un “agente revelador”, figura que actúa de forma encubierta con el objetivo de reunir pruebas. Posteriormente, se amplió la pesquisa a otros grupos privados de la misma plataforma.

Los encuentros concretos para realizar las ventas se produjeron el 18 y el 21 de abril. En la primera ocasión, Díaz Septier entregó un paquete con cocaína en la puerta de su domicilio ubicado sobre calle Las Heras al 7200, en el barrio Guadalupe Oeste. Por su parte, Solís coordinó una entrega en la esquina céntrica de las calles Crespo y San Jerónimo, a escasos metros de su departamento situado en Suipacha al 2600.

Luego de esas transacciones, la investigación continuó de forma discreta hasta que el 12 de junio de 2023 se realizaron allanamientos simultáneos en los domicilios de los acusados, y se ordenó su detención.

Secuestro de drogas y otros elementos

Durante el operativo realizado en la vivienda de Díaz Septier, en Las Heras al 7200, se incautaron 0,9 gramos de cocaína, 62,8 gramos de marihuana, 43 pastillas de éxtasis y 8 troqueles de LSD.

En tanto, en el departamento de Solís, en calle Suipacha al 2600, los agentes secuestraron 37 envoltorios con cocaína que totalizaban 33 gramos, un espejo con restos de la misma sustancia, 10 comprimidos de éxtasis con un peso de 3,63 gramos, teléfonos celulares y otros elementos vinculados a la actividad ilícita.

Ambos fueron procesados con prisión preventiva, aunque en julio de 2023 lograron obtener el beneficio de cumplir la detención en sus respectivos domicilios.

En agosto del año pasado, la fiscalía federal solicitó formalmente la elevación a juicio oral por los mismos cargos por los que habían sido procesados. El Tribunal fijó la audiencia para el 26 de marzo último, pero finalmente el proceso quedó sujeto al acuerdo de juicio abreviado que derivó en la condena firme que ambos cumplen actualmente en arresto domiciliario.

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