Milei se autoriza por decreto a tomar deuda con el Fondo Monetario
La oposición advierte que cualquier nuevo endeudamiento debe pasar por el Congreso argentino
Cuatro días después del anuncio oficial, el presidente Javier Milei firmó este lunes un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que busca cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin requerir la aprobación de ambas cámaras del Congreso. La medida fue publicada en la madrugada del martes en el Boletín Oficial bajo el decreto 179/2025.
De acuerdo con fuentes consultadas por RIO Noticias, el acuerdo corresponde a un programa de facilidades extendidas (EFF) en lugar de un acuerdo Stand By (SBA). Dicho convenio incluye un desembolso cuyo monto no ha sido precisado por el Gobierno, destinado al pago de capital e intereses de la deuda externa y la cancelación de las letras intransferibles del Tesoro en manos del Banco Central. Según se informó el jueves pasado mediante un comunicado oficial, el decreto tiene el objetivo de obtener “de modo urgente” el respaldo parlamentario que permita viabilizar los desembolsos del organismo internacional en un contexto de escasez de dólares y con la intención de derrotar la inflación y eliminar el cepo cambiario.
Las autoridades sostienen que el nuevo acuerdo no implicará un incremento de la deuda nacional, ya que -según voceros oficiales- se pretende “cambiar deuda vieja por deuda nueva”, lo que además fortalecería al Banco Central. Sin embargo, tanto la oposición como varios economistas han expresado fuertes críticas al respecto.
Plazos y procedimientos
Luego de la publicación del DNU, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tiene un plazo de diez días hábiles para remitir el instrumento al Congreso, mientras que la comisión bicameral de Trámite Legislativo contará con otros diez días para analizarlo y emitir un dictamen. En caso de obtener dictamen favorable, el proyecto pasará al recinto de la Cámara de Diputados. El propio presidente Milei justificó la medida argumentando que el acuerdo con el FMI busca restaurar el patrimonio del Banco Central para que la inflación se convierta “en un mal recuerdo del pasado”.
La Oficina del Presidente respaldó la operación el jueves, indicando que el dinero ingresado del FMI se utilizará para cancelar parte de la deuda del Tesoro con el Banco Central. Esto evitaría un aumento de la deuda bruta y podría incluso reducirla si los fondos se destinan a rescatar títulos cuyo valor de mercado esté por debajo de la par. El Gobierno asegura contar con el visto bueno del FMI para esta operación.
Tensión con la oposición
La oposición cuestiona el uso del DNU en lugar de un proyecto de ley que garantice el tratamiento en ambas cámaras, argumentando que la denominada “ley Guzmán”, aprobada en 2021, establece que cualquier acuerdo de financiamiento con el FMI debe ser aprobado por el Congreso. Economistas críticos consideran que el decreto es inaplicable en este contexto y que hace falta una ley. No obstante, el Gobierno insiste en que el DNU tiene fuerza de ley, por lo que no existirían impedimentos jurídicos para avanzar.
Esta situación refleja también la urgencia del oficialismo ante la imposibilidad de lograr la aprobación legislativa, especialmente en el Senado, donde se anticipa una fuerte oposición del bloque kirchnerista encabezado por José Mayans. Sin embargo, desde el oficialismo confían en que en la Cámara de Diputados cuentan con los votos necesarios para respaldar el acuerdo.