A 13 años del primer DNI trans en Santa Fe: el legado imborrable de Alejandra Ironici
En 2012, Alejandra Ironici hizo historia al convertirse en la primera persona trans de Santa Fe en obtener su DNI con identidad de género autopercibida, un año antes de la Ley de Identidad de Género. Su lucha marcó un antes y un después en los derechos humanos, y su legado sigue vivo a pesar de su trágica partida.
En marzo de 2012, Alejandra Ironici rompió barreras al convertirse en la primera persona trans de la provincia de Santa Fe en obtener un DNI que reflejara su identidad de género autopercibida. Su logro histórico llegó un año antes de la sanción de la Ley de Identidad de Género en Argentina y marcó un antes y un después en la conquista de derechos para la comunidad trans. Sin embargo, su vida fue brutalmente arrebatada en un transfemicidio ocurrido en 2022, dejando un legado que sigue vigente.
Un avance histórico en medio de la discriminación
El camino hacia el reconocimiento de su identidad no fue sencillo para Alejandra Ironici. El 10 de julio de 2011, cuando el Estado aún no contemplaba legalmente el derecho a la identidad de género, Ironici logró que la provincia de Santa Fe aprobara la rectificación de su Documento Nacional de Identidad y de su partida de nacimiento. Este hito fue posible gracias a un dictamen de la Fiscalía de Estado, que declaró que respetar la identidad autopercibida era un derecho humano fundamental.
El 12 de marzo de 2012, el entonces gobernador Antonio Bonfatti encabezó el acto oficial en la Casa de Gobierno, donde Alejandra recibió su nuevo DNI, reconociendo oficialmente su identidad de género. Este acontecimiento no solo representó una victoria personal, sino también un paso crucial para la comunidad trans en Argentina, anticipando la sanción de la Ley de Identidad de Género, que llegaría pocos meses después.
Sin embargo, la lucha de Ironici comenzó mucho antes de ese día. Durante años enfrentó discriminación laboral y múltiples obstáculos administrativos para modificar sus datos personales. La negativa del Registro Civil la llevó a recurrir a la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, que en ese momento estaba a cargo de Rosa Acosta. Desde allí, se reconoció que sus derechos constitucionales estaban siendo vulnerados, lo que permitió que la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respaldara la modificación de su identidad registral, aunque se exigía homologación judicial para hacer efectiva la medida. Finalmente, el dictamen del fiscal de estado posibilitó el trámite administrativo que le otorgó su nuevo DNI.
Una muerte que conmocionó a la comunidad
El 21 de agosto de 2022, la vida de Alejandra Ironici fue brutalmente interrumpida en su propio domicilio. Su sobrino la encontró sin vida, con signos de quemaduras y heridas de arma blanca, en una habitación que había sido incendiada. La investigación rápidamente apuntó a su pareja, Héctor Barrero, quien fue detenido poco después del hallazgo.
En marzo de 2024, la Justicia de Santa Fe condenó a prisión perpetua a Barrero tras un juicio oral en el que confesó haber cometido el crimen, aunque negó el abuso sexual que también se le imputaba. La fiscal Alejandra Del Río Ayala había solicitado la máxima pena, argumentando que el asesinato constituyó un transfemicidio agravado, tanto por el vínculo de pareja como por el contexto de violencia de género en el que ocurrió.
Un legado que permanece
A más de una década de aquel logro, el nombre de Alejandra Ironici sigue siendo un símbolo de lucha y transformación en la provincia de Santa Fe y en todo el país. Su valentía al enfrentar la discriminación y su incansable militancia por los derechos trans dejaron una huella imborrable en la historia de los derechos humanos en Argentina.
Su legado inspira a nuevas generaciones a continuar la lucha por la igualdad y el respeto a la identidad de género, manteniendo viva la memoria de una pionera que desafió al sistema para ser reconocida como realmente era.