Comerciantes de la peatonal santafesina, indignados por los robos: “Pensamos que estaba preso”
Un delincuente atacó cuatro locales de una tradicional galería de la peatonal de Santa Fe. A pesar de haber sido detenido, ya se encuentra en libertad y volvió a cometer nuevos delitos, generando preocupación y enojo entre los comerciantes.
Los comerciantes de una reconocida galería ubicada en la peatonal San Martín, entre las calles Hipólito Irigoyen y Gobernador Crespo, expresaron su indignación y preocupación luego de sufrir una seguidilla de robos en al menos cuatro locales. El responsable de los ataques fue identificado por las cámaras de seguridad, y aunque la policía logró detenerlo el pasado viernes, en las últimas horas volvió a ser visto merodeando la zona, lo que genera temor y descontento en la comunidad comercial.
Las cámaras de seguridad registraron cómo el delincuente, en uno de los robos, utilizó una baldosa que cubría la rejilla para romper las vidrieras y acceder a los negocios. Mariela, propietaria de uno de los locales afectados, relató el episodio vivido el viernes 28: “Entró al bar por el baldío de al lado. Lo identificamos y mi hijo lo siguió hasta que lo detuvieron en plaza España”. Sin embargo, para sorpresa de los comerciantes, el mismo ladrón volvió a aparecer al día siguiente, siendo nuevamente captado por las cámaras mientras cometía otros robos en la misma galería.
El domingo, el delincuente destruyó la vidriera de una peluquería y se llevó herramientas de trabajo. Además, sustrajo 12 camisetas de fútbol de un local donde trabaja un masajista de los jugadores de Colón. También robó en un negocio de ropa y accesorios, donde rompió el vidrio y se llevó una suma cercana a los tres millones de pesos que correspondía al pago del alquiler, así como una computadora. “Además del destrozo, a nosotros nos perjudicó muchísimo. La indignación que nos da saber que sigue libre es inmensa”, manifestó Mariela.
Los comerciantes exigen respuestas y medidas de seguridad efectivas para evitar que estos hechos se repitan. La situación ha generado una profunda preocupación en la comunidad, que reclama mayor presencia policial y una acción judicial que garantice la protección de sus fuentes de trabajo.