Le confesó a su exnovia que había matado a un amigo y fue atrapado mientras se comía un sándwich

Un brutal crimen ha conmocionado a la ciudad de Río Gallegos, donde Fernando Muñoz, de 35 años, fue acusado de asesinar a su amigo Óscar Javier Lancucheo, un trabajador del Hospital Regional. El incidente ocurrió el sábado por la mañana en la casa de la víctima, ubicada en la calle José de Loaiza al 700, durante una discusión que se tornó violenta mientras ambos consumían bebidas alcohólicas.

La Confesión

Muñoz reveló el crimen a su exnovia, a quien le dijo: “Gorda, me mandé una c…”. Tras confesarle que había asesinado a Lancucheo, expresó su intención de quitarse la vida, afirmando: “Me voy a matar”. La ex pareja, alarmada por sus palabras, contactó a la policía.

Operativos Policiales

La policía desplegó dos operativos: uno para localizar al sospechoso en el centro de la ciudad y otro para investigar la escena del crimen. Al llegar a la casa de Lancucheo, encontraron el cuerpo rodeado de un charco de sangre y con múltiples puñaladas en el cuello.

Minutos después, Muñoz fue detenido en un local gastronómico en la costanera, donde se encontraba almorzando un sándwich. Sin ofrecer resistencia, accedió a acompañar a los agentes hacia la Comisaría Segunda para prestar declaración.

Investigación y Autopsia

Los restos de Lancucheo fueron trasladados a la Morgue Judicial para realizar la autopsia. Los primeros indicios sugieren que tanto Muñoz como Lancucheo estaban bajo los efectos del alcohol cuando la discusión escaló hasta el fatal desenlace. En las próximas horas, Muñoz será citado a declarar en el Juzgado de Instrucción para ratificar o desmentir su confesión, ya que hasta ahora sus declaraciones no tienen validez judicial.

Este trágico suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad de Río Gallegos, que se encuentra consternada por la violencia del crimen.