El Gobierno Anuncia la Disolución de la AFIP y la Creación de una Nueva Agencia
En una conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno disolverá la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), calificándola de "caja política". En su lugar, se creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con el objetivo de simplificar la estructura y mejorar la eficiencia en la recaudación
Detalles de la Disolución
La disolución de la AFIP implicará el despido de 3.155 empleados, con una reducción del 45% en las autoridades superiores y un 31% en los niveles inferiores. Adorni destacó que esta medida generará un ahorro presupuestario de aproximadamente 6.400 millones de pesos al año. También se eliminará el cobro de la “Cuenta de Jerarquización”, que permitía a los altos funcionarios percibir salarios exorbitantes.
El nuevo organismo, ARCA, estará dirigido por Florencia Misrahi, quien asumió como titular de la AFIP en diciembre de 2023. La creación del nuevo ente busca eliminar “los circuitos corruptos” y optimizar la gestión pública.
Críticas a la AFIP
Adorni criticó duramente el funcionamiento histórico de la AFIP, señalando que había sometido a muchos argentinos a “persecuciones absolutamente inmorales”. Enfatizó que el Gobierno está comprometido con una política fiscal más justa y menos opresiva, alineada con un enfoque liberal que respete la propiedad y libertad individual.
Nuevos Liderazgos en las Direcciones Generales
El Gobierno también anunció nuevos nombramientos, designando a Andrés Gerardo Vázquez como titular de la Dirección General Impositiva (DGI) y a José Andrés Velis al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA). Vázquez cuenta con más de 30 años de experiencia en la DGI, mientras que Velis tiene un amplio historial en modernización aduanera.
Implicaciones Futuras
La disolución de la AFIP y la creación de ARCA marcan un cambio significativo en el enfoque del Gobierno hacia la recaudación fiscal y el control aduanero. Las medidas están diseñadas para reducir el tamaño del Estado y mejorar la eficiencia, aunque también generan preocupaciones sobre el impacto en los empleados despedidos y en los servicios públicos relacionados con la recaudación.
Con esta reestructuración, el Gobierno busca establecer un nuevo paradigma fiscal que priorice la eficiencia y reduzca las cargas sobre los contribuyentes. Sin embargo, queda por ver cómo se implementarán estos cambios y qué efecto tendrán en la economía argentina a largo plazo.