Escándalo en San Martín: Denuncian a un Alumno por Vender Imágenes Falsas de sus Compañeras Creadas con IA

Un grave caso de violencia sexual ha sacudido a la comunidad del Colegio San Agustiniano en San Martín, donde un alumno de 15 años ha sido acusado de crear y vender imágenes falsas de sus compañeras desnudas utilizando inteligencia artificial (IA). La denuncia fue presentada en agosto por un grupo de padres que descubrieron el caso a través de un compañero que se hizo pasar por comprador.

El estudiante utilizaba la plataforma Discord para formar grupos privados donde difundía fotos y videos manipulados. Según los padres, el alumno sacaba imágenes de perfil de las estudiantes y las alteraba para “desnudarlas”. Se estima que el grupo alcanzó más de 8000 miembros, incluyendo tanto menores como adultos.

Florencia, madre de una de las víctimas, explicó cómo se descubrió el caso: “Un compañero compró una carpeta y vio todo. Nos mostró las pruebas y con eso hicimos la denuncia”. Al menos 22 chicas han sido identificadas como víctimas, pero se sospecha que hay más afectadas en otros colegios.

El impacto emocional en las víctimas ha sido inmediato. “Mi hija está avergonzada, no quiere volver al colegio”, lamentó Florencia, quien expresó su preocupación por la seguridad de las jóvenes. A pesar de la gravedad del caso, los padres denuncian que el colegio no ha tomado medidas concretas contra el alumno, argumentando que se trata de un asunto “privado”.

Reacciones y Acciones Legales

El alumno sigue asistiendo a clases bajo la custodia de un preceptor debido a intentos de agresión por parte de otros estudiantes. “Ya le quisieron pegar varias veces, pero lo protegen porque no pueden echarlo”, detalló Florencia.

Tras la denuncia, se inició una causa en la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín. La fiscal ordenó un allanamiento en la casa del acusado, donde se secuestró su computadora y se identificó la IP utilizada para comercializar las imágenes. La Justicia también citará a los padres del menor y a las autoridades del colegio.

Este escándalo pone en evidencia la creciente preocupación sobre el uso indebido de la tecnología y sus consecuencias en el ámbito escolar, así como la necesidad urgente de abordar temas relacionados con la seguridad y bienestar emocional de los estudiantes