Difundieron un video íntimo en su trabajo y ella decidió quitarse la vida: el caso que conmocionó a España

Verónica Rubio, madre de dos hijos, se suicidó tras la viralización de un video íntimo que la involucraba, lo que generó una ola de presión social y amenazas.

En un trágico suceso que ha sacudido a España, Verónica Rubio, una mujer de 32 años y madre de dos hijos, se quitó la vida tras la difusión de un video íntimo que la involucraba y que fue compartido sin su consentimiento entre sus compañeros de trabajo. Este devastador hecho ocurrió en la localidad de Longchamps y ha reavivado el debate sobre la violencia de género en el ámbito digital.

El video, que había sido grabado cinco años antes, comenzó a circular entre los empleados de una empresa de fabricación de camiones en Madrid. A pesar de que la grabación era antigua, su reciente viralización provocó que Verónica enfrentara comentarios y miradas prejuiciosas de sus colegas, lo que la llevó a una profunda crisis emocional. La situación se volvió insostenible cuando el video llegó a manos de su familia, lo que intensificó su angustia.

El video íntimo de Verónica se filtró en más del 80% de los 2500 empleados de la empresa. (Foto: TN)
El video íntimo de Verónica se filtró en más del 80% de los 2500 empleados de la empresa. (Foto: TN)

Verónica, quien había trabajado en la empresa durante más de una década, había sido descrita por amigos como una persona fuerte y luchadora. Sin embargo, la presión social y las amenazas de su marido, Daniel, tras enterarse de la situación, la llevaron a tomar la drástica decisión de quitarse la vida. La noche del 25 de mayo de 2019, mientras su esposo estaba fuera con sus hijos, Verónica se ahorcó con una sábana.

La comunidad y sus compañeros de trabajo quedaron consternados por su muerte. La Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) criticó a la empresa por no activar el protocolo de violencia sexual a pesar de que Verónica había manifestado su situación ante Recursos Humanos. Aunque se realizaron investigaciones, no se logró identificar a la persona que inicialmente divulgó el video, y el caso fue cerrado sin culpables.

Este trágico caso ha puesto de relieve la necesidad de abordar la violencia de género en el entorno digital y ha generado un llamado a la acción para proteger a las víctimas de acoso y difamación en línea, así como para implementar medidas efectivas que prevengan situaciones similares en el futuro.

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