El Río Paraná Continúa Descendiendo en Santa Fe: Niveles Históricamente Bajos
Con un registro de 0,88 metros, el río Paraná enfrenta una bajante que podría prolongarse hasta la primavera, generando preocupación por sus consecuencias ambientales y sociales
El río Paraná presenta niveles alarmantemente bajos en la ciudad de Santa Fe, alcanzando este jueves una altura de 0,88 metros, según la Prefectura Naval Argentina. Este descenso, que ha sido evidente en las orillas de la ciudad, ha dejado al descubierto el limo y la arcilla del fondo de la laguna Setúbal, alterando el paisaje ribereño.
En los últimos ocho meses, el Paraná ha caído de 5,45 metros, registrados en diciembre, a su nivel actual, el más bajo en este período. Los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA) indican que la bajante continuará, con estimaciones de que el río podría medir alrededor de 0,76 metros hacia el 27 de agosto.
La situación se agrava por la falta de lluvias en la cuenca alta del Paraná en Brasil, que ha afectado el caudal de agua que llega a la región. Esta bajante no solo impacta el ecosistema local, sino que también plantea riesgos para la navegación y el suministro de agua potable en ciudades como Formosa, donde las tomas de agua se han visto comprometidas.
Los especialistas advierten que la baja del río podría facilitar las quemas ilegales en las islas y generar inestabilidad en los márgenes, aumentando el riesgo de derrumbes. La situación es comparable a lo vivido entre 2020 y 2022, y se prevé que no mejorará hasta la llegada de la primavera, a menos que se registren lluvias significativas en las cuencas alimentadoras del Paraná