Paraná marca un hito en la medicina: primera cirugía de estimulación cerebral profunda para tratar el Parkinson
Un equipo médico del Hospital San Martín realiza con éxito una intervención pionera que transforma la vida de una paciente de 74 años, mejorando significativamente sus síntomas y calidad de vida.
El Hospital San Martín de Paraná se convirtió en el escenario de un avance médico sin precedentes al llevar a cabo la primera cirugía de estimulación cerebral profunda (DBS) en el sistema público de salud argentino. Esta innovadora intervención fue realizada por el neurocirujano Raúl Simoncini y su equipo, y tuvo como protagonista a una paciente de 74 años que padecía la enfermedad de Parkinson.
Un procedimiento revolucionario
Aunque el Parkinson no tiene cura, la cirugía de estimulación cerebral profunda se presenta como una opción prometedora para aliviar sus síntomas más debilitantes. Durante la operación, que se prolongó por seis horas, la paciente fue mantenida despierta para permitir la interacción con el equipo médico. A través de la inserción de electrodos en los núcleos profundos del cerebro, los médicos pudieron observar en tiempo real la respuesta de la paciente a la estimulación.
“Al llegar al núcleo del cerebro, el equipo médico le solicitó que moviera un brazo y una pierna. En ese instante, al aplicar la estimulación, el temblor comenzó a desaparecer”, explicó Simoncini. Este tipo de intervención es crucial, ya que el temblor y la bradicinesia (falta de movilidad) son las principales discapacidades asociadas con la enfermedad.
Resultados inmediatos
La paciente, quien había estado lidiando con intensos temblores y efectos adversos de la medicación, experimentó una notable mejoría tras la cirugía. “Su calidad de vida mejorará en un ciento por ciento. Antes de la operación, sufría de temblores severos en el lado derecho de su cuerpo y movimientos involuntarios que le causaban dolor y contracturas. Gracias a esta intervención, podrá dejar de temblar y reducir la dosis de su medicación, eliminando así los efectos secundarios”, detalló Simoncini.
Después de 36 horas de internación, la paciente fue dada de alta y pudo regresar a su hogar, donde se espera que continúe su recuperación y disfrute de una vida más plena y libre de dolor.
La importancia de la formación y la derivación
El Dr. Simoncini subrayó la necesidad de aumentar la formación en procedimientos de vanguardia y la importancia de la derivación adecuada de pacientes desde otros puntos de la provincia hacia centros médicos especializados. “La falta de conocimiento, tanto por parte de los pacientes como de los profesionales no especializados en neurología, puede limitar el acceso a tratamientos innovadores como este. Es vital que se realicen las derivaciones necesarias para que más personas puedan beneficiarse de estas técnicas”, concluyó.
Con esta cirugía, Paraná no solo ha dado un paso adelante en el tratamiento del Parkinson, sino que también se ha posicionado como un referente en la implementación de tecnologías médicas avanzadas en el sistema público de salud. Este logro abre la puerta a nuevas esperanzas para pacientes que luchan contra esta enfermedad neurodegenerativa.