El Gobierno Provincial Asegura el Aumento Salarial para Docentes a Pesar del Paro.

A pesar de la medida de fuerza convocada por Amsafe, el Ejecutivo mantendrá los incrementos salariales acordados en las paritarias. Se prevén descuentos para quienes no asistan a clases

El gobierno de la provincia de Santa Fe ha decidido continuar con la implementación del aumento salarial para los docentes, a pesar del paro de 24 horas que llevará a cabo el sindicato Amsafe este miércoles 7 de agosto. La medida se produce en medio de un contexto de disenso entre los gremios docentes, ya que el sindicato de maestros privados, Sadop, ha aceptado la propuesta salarial.

En una conferencia de prensa, los ministros de Economía, Pablo Olivares, y de Educación, José Goity, explicaron que, ante la situación “inédita” de rechazo por parte de Amsafe y aceptación por parte de Sadop, se optó por aplicar el “principio en favor del trabajador”. Esto significa que se liquidarán los incrementos salariales acordados, que incluyen un 4,5% para julio, un 3% para agosto y un 2,45% para septiembre. Además, se garantiza que ningún docente perciba un aumento menor a 50.000 pesos en comparación con sus ingresos de junio.

Olivares destacó que la decisión busca dar previsibilidad a los docentes y a la comunidad educativa en general. “No podemos dejar que los desacuerdos entre gremios afecten la actualización salarial que nos comprometimos a realizar”, afirmó el ministro.

Sin embargo, el gobierno también ha informado que se descontará el día de paro a aquellos docentes que no asistan a sus lugares de trabajo. Este descuento se llevará a cabo mediante un sistema de declaraciones juradas, que permitirá validar la asistencia de los docentes. “Hemos implementado un mecanismo justo para asegurar que solo se abone el día trabajado”, explicó Goity.

La relación entre el gobierno y los gremios se ha tensado en los últimos días, con intercambios de críticas y acusaciones. A pesar de ello, los ministros reafirmaron su compromiso de continuar el diálogo paritario, con la intención de abordar no solo cuestiones salariales, sino también otros temas relevantes para el sector educativo.

Con esta decisión, el gobierno busca mantener un equilibrio en las relaciones laborales y asegurar que los docentes reciban los aumentos acordados, mientras se gestionan las diferencias entre los distintos sindicatos que representan a los trabajadores de la educación.

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