Somatrogon: la nueva droga semanal para niños con déficit de hormona de crecimiento.

Una terapia de aplicación semanal, aprobada recientemente por la ANMAT, podría reemplazar en algunos casos al tratamiento diario con hormona de crecimiento recombinante para niños con deficiencia de somatropina. Expertos destacan que la novedad radica en la reducción de inyecciones, lo que se espera mejore la adherencia al tratamiento y, por ende, los resultados clínicos.

La deficiencia de hormona de crecimiento, que afecta a cerca de uno de cada 4.000 niños a nivel global, ocasiona talla baja y otras alteraciones metabólicas. Hasta ahora, el tratamiento disponible desde hace casi 40 años es la aplicación diaria de hormona de crecimiento recombinante por vía inyectable, como el utilizado por Lionel Messi en su infancia.

Sin embargo, la frecuente baja adherencia y el impacto emocional que genera este abordaje llevaron a la ciencia a buscar alternativas. Así, luego de su aprobación en varios países, la ANMAT dio luz verde al uso de somatrogon, una nueva opción terapéutica para niños y adolescentes a partir de los 3 años, de aplicación semanal.

Los estudios clínicos demostraron que somatrogon administrado una vez por semana fue no inferior a la somatotropina diaria en términos de velocidad de crecimiento anualizada tras 12 meses de tratamiento. Además, el perfil de seguridad es similar a la hormona de crecimiento diaria, sin agregar nuevos efectos adversos.

Las especialistas Marta Ciaccio, médica endocrinóloga pediatra y jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Nacional de Pediatría “Juan P. Garrahan”, y Analía Morín, médica endocrinóloga infantil y jefa de Endocrinología del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, subrayan la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para maximizar el crecimiento y el bienestar emocional de los niños afectados. Ambas enfatizan que es crucial que los padres y profesionales de la salud estén informados sobre la nueva terapia, ya que su correcta implementación puede mejorar significativamente la calidad de vida de los niños con deficiencia de hormona de crecimiento.

Si bien aún no hay estudios que demuestren una mejora en la adherencia con la nueva droga, se espera que la reducción de inyecciones y la flexibilidad de horario y día de aplicación faciliten la continuidad del tratamiento, aspecto clave para maximizar los resultados y alcanzar el potencial genético de cada niño. La concienciación sobre la importancia de seguir las recomendaciones médicas es fundamental para garantizar el éxito del tratamiento y el desarrollo saludable de los menores.

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