Rumania autoriza la caza de 426 osos tras el mortal ataque a una excursionista.
La Cámara de Diputados endureció la legislación contra los osos pardos, considerando que su población en el país, estimada en 8.000 ejemplares, está fuera de control.
La muerte de una joven senderista de 19 años, atacada por un oso pardo en las montañas de Bucegi, ha llevado al Parlamento rumano a aprobar una ley que permite la caza de 426 osos entre 2024 y 2025. La medida busca evitar más ataques a personas, tras registrarse 14 muertes y 158 heridos por estos animales en el último lustro.
La nueva normativa, aprobada este lunes con 214 votos a favor, 7 en contra y 23 abstenciones, establece una cuota de prevención de 426 osos pardos, frente a los 140 permitidos anteriormente. También reduce de 80 a 55 ejemplares la cuota de intervención, cuando los animales muestren signos de agresividad o se encuentren en zonas con alta concentración humana.
El promotor de la ley, Tanczos Barna, afirma que los estudios muestran un aumento constante de la población de osos, que no está en peligro. Sin embargo, activistas ambientales critican que las cuotas son excesivas y se basan en métodos de conteo poco rigurosos. Reclaman una gestión más integral, incluyendo el control de atrayentes como residuos y comida complementaria que acercan a los osos a las zonas pobladas.
Mientras los cazadores aplauden la medida, WWF advierte que sin abordar otros factores como la perturbación constante del hábitat por actividades humanas, será difícil resolver a largo plazo los conflictos entre osos y personas en Rumania. Expertos advierten que las rutas turísticas ya no son seguras y temen más tragedias si no se controla la expansión de los plantígrados.