Roitman: “Argentina puede volver a sufrir un triste atentado”

Con motivo del 31 aniversario del atentado a la Embajada de Israel, dialogamos con el presidente de la DAIA Santa Fe sobre la vigencia de este atroz crimen, y el antisemitismo en la región.

El 17 de marzo de 1992, Argentina fue escenario de un crimen sin precedentes. Una impresionante explosión tuvo lugar en la Embajada de Israel, en pleno centro de Capital Federal.

Río Noticias entrevistó a Horacio Rotiman, presidente de la DAIA Santa Fe, para reflexionar sobre este hecho que, sin dudas, dejó una herida que sigue abierta.

¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando recuerda este atroz hecho?

Cuando  lo recuerdo, pienso en los años que han pasado de un crimen que fue el primer ataque terrorista en el país y aún está impune. Lo peor es que, lamentablemente, hoy no hay posibilidades ni expectativas de que se pueda llegar a a detener y juzgar a los culpables de este atentado.

¿Hay culpa del estado argentino en este escepticismo que plantea?

El estado argentino tiene mucho que ver en esta impunidad. La investigación del atentado ocurrió por cuenta de la Corte Suprema de Justicia que, prácticamente, no ha hecho nada en estos 31 años. Hoy, realmente, es muy poco lo que queda por hacer.

Superar esto es, tristemente, muy difícil, en la medida en que no haya justicia.

Después de esta aberración a la que, poco después, se sumó el atentado a la AMIA, ¿cree que un hecho de estas características puede volver a ocurrir en nuestro país?

Indudablemente sí, en la medida que no se juzgue a los responsables y no se tomen medidas para impedir que se repita, la posibilidad existe.

Argentina, en estos momentos, entendemos que cuenta con muy pocas defensas frente a un posible ataque terrorista. Es muy poco lo que se ha avanzado en estos 31 años en cuanto a la posibilidad de impedir algún ataque de este tipo.

¿Cómo estamos en Santa Fe, respecto a la toma de conciencia sobre estas cuestiones?

Santa Fe,  respecto a la toma de conciencia sobre antisemetismo, racismo, la discriminación, la xenofobia, sí ha avanzado mucho. Creo que esta ciudad es como  una isla, un ejemplo que creo que debemos exportar al resto del del país. Hay un gran trabajo de la Mesa de Diálogo Interreligioso y Cultura de Paz, lugar en el que se trabaja en forma conjunta entre todas las religiones y fuerzas vivas.

Y en la DAIA, en particular, trabajamos junto con todos los sectores y los actores tanto locales como provinciales, buscando una convivencia que nos permita ser una mejor ciudad, un país mejor y un mundo mejor.