Excadete asesino: actualidad del caso
A diez días del trágico episodio la investigación sigue arrojando datos desconocidos y muchos interrogantes, especialmente aquellos que apuntan a alarmas que fueron ignoradas y que podrían haber evitado este desenlace fatal.
El autor (Martín Tomás Kunz) tiene 19 años. Es el hijo mayor de una segunda relación de la madre, oriunda del norte del país, con un hombre de Humboldt, empleado de una empresa láctea. Tiene un hermano menor, que es cadete y ambos un hermanastro mayor, fruto de un matrimonio anterior de la progenitora.
El ambiente familiar no estuvo exento de problemas y constantes tensiones. En esa realidad fue criado el homicida y fue la madre quien siempre enfrentó las adversidades. A MK se lo describe desde la institución educativa como un joven con problemas disciplinarios, rebelde y poco afecto a seguir consignas, ejecutar tareas y allanarse a normas y reglamentos internos.
Lo que no se dice, hasta ahora, es que el joven tenía casi una obsesión con un cadete menor que él, al que sometía con maltratos y humillaciones.
Fue este chico junto a sus padres quien denunció la actitud de MK y ese fue un antecedente más, que obró como determinante para desvincularlo del liceo militar. MK venía dando señales inequívocas de que no estaba bien, en su casa, en el lugar donde estudiaba, en el reducido grupo de amigos que frecuentaba y en la comunidad donde vivía. A todos se le pasó.
Cabría preguntarse por qué, qué falló, qué se quiso esconder, a la espera de que todo encuentre una solución con el paso del tiempo. Cuál es el límite entre la disciplina militar y la degradación humana a la que se somete a una persona en nombre de la verticalidad? Las autoridades, los mecanismos de observación, contención y sanción del Liceo Militar Belgrano, funcionaron? ¿Qué pasó en el seno familiar para que no se abordará el problema que atravesaba el ahora homicida?. ¿Fallaron también otros resortes donde es responsable el Estado?
Las consecuencias están a la vista, Rubén Walesberg el chofer de la combi y que ese día no debería haber trabajado, fue asesinado, una familia destrozada. El cadete que era objetivo del ataque salvó su vida porque el agresor creyó, que luego de herirlo, había muerto.
Así fue como MK con 19 años se transformó en un criminal, quien estará por muchos años en la cárcel, otra familia destruida. En el medio dudas, preguntas sin respuestas y sospechas sobre el accionar de personas e instituciones.