El clásico santafesino fue un empate plagado de emociones

En una nueva edición del clásico santafesino, en el mediodía del domingo se volvieron a ver las caras Colón y Unión, en el marco de la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol argentino. el resultado fue empate 2-2 en una jornada plagada de goles y polémicas.

En un estadio Brigadier López colmado de sabaleros, en un extraño horario para las costumbres del fútbol local, el sabalero dirigido por Julio Cesar Falcioni saltó al terreno de juego sin dos de sus jugadores más relevantes, el Pulga Luis Miguel Rodríguez (ingresó en el ST) y Lucas Beltrán quien se encuentra en una encrucijada entre Colón y River, el dueño de su pase.

Por el lado tatengue no había bajas para comenzar el partido, pero si se sabía de el compromiso y el esfuerzo físico de Jonathan ¨el loco¨ Álvez.

El partido comenzó con un claro dominador de pelota, ritmos y tiempo que fue Colón por medio de la buena tenencia de balón en los pies de Aliendro y Lertora, quienes durante el primer pasaje del partido se asociaron frecuentemente con Ramon Ábila. Todo era dominio de los de Falcioni hasta que en una contra sin precedentes hasta ese momento del partido Federico Vera por banda derecha supo asistir en velocidad a Mauro Luna Diale quien definió ante Burián para poner el uno a cero.

Cuando parecía que irremediablemente por dominio y necesidad de ataque Colón empataría el partido, en una aislada jugada tras el gol tatengue Facundo Garcés fue expulsado por pisar en el suelo a Álvez, cuando ya el balón no estaba en disputa. Todo parecía ser cuesta arriba para los locales pero a los 14 minutos del segundo tiempo por una durísima ¨plancha¨ sobre Aliendro se iría expulsado Juan Carlos Portillo en el tatengue.

El sabalero inclinó la cancha en busca del empate y lo consiguió, tras una salida en falso del uruguayo Mele en donde cometió un claro penal, fue ¨La Joya¨ Facundo Farías quien desde los doce pasos puso el 1 a 1. El rojinegro no se conformó y siguió buscando, y de tanto buscar encontró, a los 86 minutos de partido aparecería la figura del partido, Ramón Wanchope Ábila, quien tras una corrida posterior a un lateral supo sortear las marcas en el camino y definir como el centrodelantero que es para que todo sea alegría sabalera.

Pero eso no sería todo, algo más tenía guardado esta edición del clásico santafesino. Ya en tiempo de descuento, en uno de los pocos intentos de ataque del tatengue, tras un remate que dio en el codo de Eric Meza el arbitro principal del partido Darío Herrera vio y cobró penal para los de la avenida, firme en su decisión opto por no acudir a la ayuda del VAR. El encargado de poner el empate tatengue y firmar las tablas en dos por lado fue ¨El Loco¨ Álvez.

Si de merecimientos se tratase el fútbol Colón debería haber goleado, pero sigue cargando la falta de eficacia de todo el ciclo Falcioni. El tatengue, con pocos ataques y defendiéndose en gran parte del partido del asedio de sabalero supo aguantar y golpear en las pocas chances que tuvo. Resultado más que conocido de el clasico más parejo de la argentina, empate.