Partituras en sistema Braille: el triunfo de un santafesino solidario

Mauro de Giovanni, creador de la Biblioteca de Partituras en Braille, única en el país.

¿Alguna vez se preguntó cómo hace un músico ciego para “leer” una partitura? ¿Tiene que aprender a tocar “de oído”? ¿O memorizar todas las partituras? Todas estas preguntas se debe haber hecho Mauro De Giovanni cuando en el 2001, se encontró en la puerta del Instituto Superior de Música a un futuro compañero ciego. Tenían clases en el mismo salón y con el mismo profesor, por lo que Mauro desde el primer día empezó a dictarle todo lo que el profesor escribía. El padre de su compañero,le regaló un grabador Panasonic al segundo día de clases y le dio pilas, para que se las grabara. Así comenzó esta apasionante historia, que llevó a su protagonista de ser un buen compañero que se esforzó por ayudar a su amigo, a dictar cursos y tener consultas a nivel internacional.

Él le grababa libros enteros, su compañero los oía y estudiaba  de acuerdo a su memoria, pero Mauro no conocía el Sistema Braile. Buscando ayudarlo un poco más, llegó hasta la Asociación Nueva Cultura, una organización para ciegos y disminuidos visuales que todavía funciona e Francia y Boulevard Pellegrini.

Allí empezó a trabajar gratuitamente grabando libros y comenzó a investigar el sistema Braille. Encontró unas máquinas Perkins en deshuso y así comenzó a probar, a ejercitarse, y memorizar los seis signos Braille, para poder llevarlos a las partituras.

Yo pasaba horas enteras investigando y ejercitándome. En el 2003 vino el maestro Juan Carlos Bertone, del Coro de Ciegos a dar un curso. Fue tan, pero tan lindo, que para mí consistió en un antes y un después. Ahí yo dije: Acá tengo que hacer algo, tengo que hacer una biblioteca de Partituras Braille. Yo lo empecé a molestar a Juan Carlos Bertone preguntándole cosas. Así, supe que sacaba las enseñanzas del Manual Argentino de Música Braille,, de 1954. Tardé años en aprenderme los seis puntos de memoria y ejercitaba braille con una máquina Perkins. Aparte estudiaba para rendir. El director del Instituto Superior de Música, Mariano Cabral Migno, fue el único que me daba los cassettes para que le grabe a mi amigo, Rafael. Seguí estudiando música, aprendí a hacer partituras Braille. Cuando las corregía y sabía que estaban bien las transcribía en una máquina Perkins. Hice las primeras partituras y las doné a la Biblioteca  con mucho orgullo en el 2004.” 

El alfabeto Braille fue creado en 1825, cuando Louis Braille ideó su sistema de puntos en relieve. Este sistema táctil de seis puntos, permitió a las personas ciegas poder  leer, escribir, componer o dedicarse a la informática.El Braille consiste en celdas de seis puntos en relieve, organizados como una matriz de tres filas por dos columnas, que convencionalmente se numeran de arriba abajo y de izquierda a derecha.

“Una periodista del diario Paraninfo empezó a visibilizar este trabajo. Yo esto lo hacía no para ganar premios, sino porque yo  estaba convencido y lo estoy  hasta el día de hoy, que la persona ciega está excluida y que hay que hacerle materiales para incluírla.”

En el año 2009 empieza a trabajar en la UNL y continúa con las partituras. Su jefe, Mariano Cejas, lo incluye en el programa UNL Accesible y lo llaman porque había una alumna ciega. Empezó a trabajar en el Programa y allí descubre  el Manual Internacional de Música Braille, establecido en el 1924 y comienza a trabajar con ese manual .” Rubén Carughi me pidió una partitura para trombón porque tenía un alumno ciego ,me llama del Encuentro de Bronces Pedro Casis porque quería hacer una charla de Braille en Paraná…. En el 2010 mando un trabajo para un congreso en Salta y se empiezan a comunicar desde allí conmigo”. Mi especialidad era la guitarra pero traducía partituras para todo tipo de instrumentos”

Las partituras que transcribe las guarda en una biblioteca personal en su casa para después donarlas a la Facultad de Humanidades. El Programa UNL Accesible se transforma en Área de Inclusión y Calidad de Vida y a la nueva coordinadora le interesa todo ese trabajo y empezamos a dar cursos. Se empieza a hacer conocido en todo el país. Presentó un Proyecto para hacer una Biblioteca de Partituras.

Fue fundamental el aporte de un amigo, Pablo Marchetti, doctor en Ingeniería Informática quien, googleando, le consiguió un programa que podía funcionar. “Yo todos los días transcribo partituras. pero  si dos personas necesitaban la misma partitura, tenía que transcribirla dos veces! Imaginate lo que era para mí  poder hacer partituras digitales!. Estuve de las 11 de la mañana a las 8 de la noche en la Facultad probando el programa. Si yo lograba, con una configuración, combinar la impresión Braille con lo que estaba escribiendo, lo hacía una vez y  lo imprimía veinte veces. Y bueno…Imprimió! lo llamé a Pablo, a las 10 de la noche, para contarle! A raíz de esa innovación esto adquirió mucho vuelo”.

Transcribir una partitura común a braille no es sencillo. Se requiere mucha precisión y práctica. Algo que a Mauro le ha llevado años de constante labor.

Los puntos  Braille son seis y yo en un teclado de una computadora utilizo seis teclas, que puedo combinar. Cada tecla que aprieto corresponde a un punto. Cada vez que yo aprieto aparece un gráfico en la pantalla, que corresponde a lo que yo apreté, entonces yo tengo que saber de memoria el punto, mirar la partitura, saber cual es el punto Braille que representa, le doy la orden a la mano y así aparece en la pantalla. Así voy construyendo toda la partitura.” 

En el 2013 el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn, le da el premio al Reconocimiento al día a día, y ese mismo año  la UNL  le da un premio también por ser el primer santafesino en hacer partituras Braille. También su trabajo fue declarado de Interés Municipal, al ser nombrado en un Congreso en Portugal por una colombiana a la que le había hecho partituras en Braille.

Actualmente  está trabajando en el área de Música del Molino Marconeti. Allí está funcionando la Biblioteca de Partituras en Braille, brindan  capacitaciones y transcriben  el material de las cátedras del Liceo de Música para que cuando un alumno ciego las necesite, pueda imprimirlas y  le sean accesible. 

Instituciones de mucho renombre, como la ULAC (Unión Latinoamericana de Ciegos), la FOAL (Federación Once para Latinoamérica), organizaciones para ciegos y discapacidad a nivel internacional lo convocan para dar cursos de música Braille. Junto a su primer maestro y actual compañero de trabajo y amigo Juan Carlos Bertone, tienen como proyecto realizar el nuevo Manual de Música Braille.

 

                         

Gente de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, España. Nigeria, lo llaman frecuentemente para preguntarle acerca de las transcripciones, impresiones y métodos de enseñanza de la música en Braille. Mauro los atiende siempre, les contesta, se pone en su lugar. .

El deseo de ayudar a uno se convirtió así, en ayuda a miles. Y esto no acabó , todavía. Un orgullo para nuestra ciudad.

http://https://www.youtube.com/watch?v=h7TcvDjplcE&t=88s

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