¿Por qué se celebra hoy el Día del Psicólogo en Argentina?

Entre el 11 y 13 de Octubre de 1974 se desarrolló en Córdoba el Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y estudiantes de  Psicología. El encuentro, organizado por la Confederación de Psicólogos de la República Argentina (COPRA), tuvo como objetivo el pensar y trabajar por los derechos de los psicólogos  y la construcción de una identidad profesional. Miles de psicólogos y estudiantes de Psicología de todo el país unieron sus fuerzas en defensa de la Psicología  y decidieron establecer el 13 de octubre, día en que finalizó el evento, como Día del Psicólogo en la Argentina.

En 1977 la COPRA se transformó en la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA) cuyo principal objetivo es el de “lograr la inserción de la Psicología en todos los órdenes de la vida cotidiana en un estado de derecho”.

Desde su independencia de la Filosofía, en el siglo XIX, hasta la actualidad, La Psicología ha dado duras batallas contra la intolerancia, la incomprensión y el negacionismo y sus exponentes fueron perseguidos y hasta debieron exiliarse fuera de sus países de origen. Buscando en lo más profundo las respuestas de lo que no tiene explicación, el mismo Sigmund Freud fue objeto de burlas, rechazo y desprecio.

Una profesión difícil, muchas veces desvalorizada y resistida, pero cuya importancia es imposible hoy no admitir y que ha llevado a cambiar la percepción de sí mismo y los demás y, por ende, las relaciones sociales.

La licenciada Tatiana Gonzalez, reflexiona sobre ella de este modo:

“Es importante que quienes elegimos la profesión de la escucha, la empatía y el encuentro entre almas.. en una época donde el vértigo de los mandatos de la productividad y la perfección agobian y paralizan, donde los miedos y las inseguridades son tapadas bajo la alfombra en vez de ser trabajados e interpelados, donde el encierro nos confrontó a convivir con nosotros mismos de una forma que sacudió los cimientos de la sociedad completa, en un mundo que exige el bienestar total como ideal físico sin reparar en la importancia de lo psicológico…celebremos este rincón de escucha, de sinceridad, de apertura a lo más crudo, íntimo y doloroso del ser humano que habilitamos humildemente desde nuestro lugar de psicólogos.  Hay que seguir preguntando, cuestionando, acompañando y aprendiendo de ese maravilloso “perderse para encontrarse o reencontrarse” que ocurre en terapia. Hay que seguir trabajando en pos de la Salud Mental”.

Para todos los Psicólogos de nuestro país, Feliz Día.