Cambia la SUBE: El método ahora será pagar con celular
Podrá utilizarse la aplicación a partir del 2022. El sistema se convierte en una billetera virtual.
A partir del 2022, el Gobierno comenzará una versión digital de la TARJETA SUBE y eventualmente, será posible pagar el boleto del transporte público a través del teléfono celular.
No obstante, la tecnología continúa en fase de prueba y esperan que llegue para todos a principios del año que viene.
Esto fue diseñado en la presidencia del expresidente Mauricio Macri, eventualmente, llegará recién el año que viene y la aplicación del móvil pasará a ser una billetera virtual con la que se podrá pagar cualquier transporte público.
Hoy en día, hay muchas opciones para cargar la tarjeta SUBE: Una, es dirigirse a un quiosco y local y efectuar la carga; y la otra, es pasando dinero y dirigiéndose a una terminal automática para acreditar el saldo.
Con la llegada de la nueva función, la aplicación cambiará radicalmente y una vez que se pase el dinero, el celular podrá utilizarse para pagar el colectivo, subte y tren sin límites.
A continuación, cuáles son los puntos para utilizar la SUBE digital y cómo funciona.
Para que funcione la tarjeta SUBE digital y tenerla, se tiene que descargar la aplicación móvil SUBE Digital a través de la tienda de aplicaciones de iOS o Android.
Cuando este sistema esté funcionando en el 2022, los usuarios podrán cargar dinero en la SUBE digital y luego solo deberán acercar el teléfono y apoyarlo en los dispositivos del Sistema Único de Boleto Electrónico de los colectivos, subtes y trenes para hacer el pago automáticamente.
Pero hay que tener algo en cuenta: si se trata de un celular antiguo, posiblemente que no funcione. Para pagar el transporte público con el celular, va a ser necesario contar con un smartphone equipado con tecnología NFC, conocida como tecnología “sin contacto”, y con bluetooth.
También dijeron fuentes cercanas al gobierno que, será obligatorio insertar un PIN o dar datos biométricos cada vez que se abra la aplicación para que en caso de algún robo, el delincuente no pueda acceder a los fondos.