Contaminación más allá de la frontera de la Tierra
Basura espacial: La amenaza que traerá un impacto negativo en la próxima década.
De acuerdo a una investigación del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos en Washington, el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera superior está haciendo que su densidad disminuya, y esto es otra de las consecuencias del cambio climático.
En la atmósfera superior se tendría que desintegrar la basura espacial, pero ésto no está ocurriendo, y hace que el problema sea aún mayor, ya que miles de piezas de desechos están orbitando la Tierra.
En contraposición a la contaminación lumínica por las grandes urbes, el brillo de la basura espacial se puede reflejar en cualquier parte del cielo. De ahí que incluso los observatorios tienen cada vez más dificultades para realizar observaciones de objetos de espacio profundo.
Existen dos tipos de contaminantes: los de los desechos en órbita y los de la basura espacial que reingresa a nuestra atmósfera. Los objetos de menor tamaño suelen prenderse fuego al entrar en la atmósfera y desaparecer. Sin embargo, en el caso de la basura espacial de mayor tamaño, puede ser más complicado que desaparezca del todo.
Y, a pesar de que se empieza a investigar para limpiar la órbita de basura espacial, cada día hay más satélites que se encargan de la previsión del clima, observaciones de la Tierra y, ahora también se añade el Internet por satélite. De ésta forma, todo parece indicar que es momento de empezar a actuar con responsabilidad sobre lo que se envía al espacio.