Insólito: le pagaron 15 mil euros por una obra invisible
Un artista italiano vendió una "escultura inmaterial". ¿Talento o viveza?
¿Se acuerdan de aquel cuento tradicional, llamado el Traje nuevo del emperador? Nunca me imaginé que, en el siglo XXI, esta historia pudiera ser real.
El artista plástico italiano Salvatore Garau acaba de percibir 15000 euros por la venta de una de sus esculturas. Hasta ahí, no hay nada digno de noticia. Pero existe un detalle: esta obra de arte es… ¡invisible!
La escultura tiene por nombre ‘Yo soy’ (‘Io sono’, en italiano). La misma tiene que ser colocada en una casa particular, en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 centímetros. Esos son las específicas indicaciones del ¿oportunista? artista. La iluminación y el sistema del control del clima, aparentemente, no son imprescindibles, pues no se podrá ver nada en todo caso. Una locura… otra de tantas que hay en el arte.
Según trascendió, este es un tipo de arte denominado “escultura inmaterial“. Dicen que los lugares donde estas obras se coloquen, concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde su solo título adoptará las más variadas formas.
¿Arte o viveza italiana? Queda abierto a debate. Mientras, Salvatore disfruta de su dinero.