Haciendo las tradicionales compras para estas fiestas en cuanto a vestimenta me encontré con variedad de “prendas, diseño y colores pero no en talles”, como es mi costumbre cada vez que voy a comprar ropa “recorrer todas las tiendas antes de definir que comprar”, hice eso pero me detuve a reflexionar mientras la gente pasaba a mi alrededor apurada como si fuera la ultima vez. Pensaba en si se estaría cumpliendo la ley de talles y si yo era la única que no encontraba lo que realmente me quedaría más haya de elegir lo que desee ponerse, todo eso pensaba mientras miraba las prendas en vidriera o me acercaba a preguntarle a los vendedores/as si tenían mi talle o el de mi madre “talle 5 o 6”.
Me frustraba un poco no encontrar el talle indicado y lo que deseaba yo o mi madre, en una tienda recuerdo que encontré el talle de mi madre pero era demasiado corta la prenda y no era lo que ella deseaba, así que opte por no comprarla y seguir mi recorrida, le mandaba fotos a mi madre para que vea lo que estaba en vidriera y aproveche a mostrarle el panorama a mi al rededor “para que se transporte conmigo y sienta que salio ella hacer compras como antes de la pandemia lo hacia”.
Sali a comprar yo porque ella no quería contagiarse de covid, “ella sabia que estaría lleno de gente estos días el centro de Santa Fe”. De tanto caminar me estaba cansando, de ver tanto a mi al rededor me estaba mareando y cuando ya casi me estaba por resignar a encontrar lo que fui a buscar para ella, me choque con una tienda que tenia variedad en talles y al estilo que deseaba ella, no le mande foto, entre mire y saque la prenda antes que se la lleven, porque si algo faltaba para complicar nuestras compras era que “la gente miraba así nomas y sacaba la prenda que veía”.
Terminando con mi relato del “día de compras”, les comento que vi tiendas exclusivas de talles del 6 en adelante poniendo como eslogan “somos reales”, cuando en realidad todas las tiendas deben tener esa variedad en talles, los comercios textiles no todos se adaptan a lo que el cliente o la clienta desea y le queda sino a la moda que intentan imponer, cuando vi esas tiendas exclusivas de talles lo sentí como a modo de protesta y que se vea uno de los problemas con los que nos encontramos a diario en nuestras compras a la hora de vestirnos y esto le pasa a todos los géneros no solo a las mujeres, entonces me sigo preguntando… ¿Se cumple con la ley de talles en Santa Fé?
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