El balance anual y general de este 2020 me llego ayer a las 9 am, en un audio en el cual Elena Moncada me comentaba como les había ido a “Mujeres en Actividad” con las donaciones para el armado de canastas navideñas, me sorprendió que me dijera que estaba deprimida por no tener éxito en la colecta de alimentos, entiende que fue un año atípico pero no pensó que iban a ser “pocas las donaciones” y estoy segura que ninguna de las personas que estuvimos ayudando de una forma u otra para que se reúna lo necesario esperábamos este resultado tan triste.
Un 2020 en el cual las palabras “solidaridad y empatia” se hicieron presente en los medios de comunicación y en cada spot solidario. En nuestro país siempre teníamos esas lindas noticias en las cuales “veíamos que la ayuda llegaba para quienes lo necesitaban”, a veces con demoras pero llegaba esa alegría de un sueño cumplido, de una taza llena de leche para los merenderos, de un plato de comida para los comedores y un bolsón alimentario para quienes realmente no llegaban a cubrir sus necesidades básicas en el día a día.
Pueden llenar de números el discurso sobre la pobreza en los medios de comunicación o en los barrios cuando se pegan una vuelta personas con realidades totalmente distintas para darnos cátedra de alimentación saludable en los barrios populares, mientras tanto los alimentos no llegan, reducimos la ración que servimos en el plato cuando hay que comer, algunas familias comen una vez al día “eligen entre comer al medio día o a la noche”…¿Fuerte?, pero es lo que viven en algunos hogares y no sale en los medios de comunicación esas estadísticas, las encontramos hablando con las vecinas y vecinos frente a frente en asambleas o rondas de mujeres. Quizás sientas que te lo digo como si fuera la protagonista o bien creas que no tengo argumentos para sostener esta realidad, me siento protagonista porque lo fui hace unos meses atrás cuando no tenia buenos ingresos ni yo ni mi familia y compartía mi realidad con otras vecinas de barrios similares al mio.
Ponerse en el lugar o la piel de quien tenes al lado es muy difícil pero no imposible, pensa en como no te gustaría vivir, en lo que harías si te faltara la alimentación del día o del mes, pensa en como pasaran la navidad o el año nuevo todas aquellas personas que estuvieron haciendo campañas de donaciones o que viven en la calle. Si con todo esto que te estoy contando no te pusiste un ratito en el lugar de quienes tienen menos recursos que vos no conoces la palabra empatía ni solidaridad.
Duele enterarnos que los indices de pobreza aumentan cada año pero mucho más duele enterarnos que no se esta haciendo nada para mejorar la situación de cada familia, la canasta básica de alimentos sigue en aumento. Según datos del Indec, la canasta básica total, que mide la línea de pobreza, subió 3,7%, por arriba de la inflación mensual y acumula un 32,9% en lo que va del año.
Este balance anual de la solidaridad y empatia habla de como reaccionamos ante determinadas urgencias de otras personas que tal vez no conocemos pero podemos involucrarnos para mejorar esa realidad que no quisieras padecer. Para esta navidad o año nuevo antes de brindar por lo que vendrá pregúntense si la empatía y solidaridad este 2020 fue… ¿Mito o Realidad?