Resuena el 2×4 en el Día Nacional del Tango
Se celebra el 11 de diciembre en homenaje a Gardel y De Caro, dos iconos de una de las mayores expresiones de la cultura argentina.
Una noche de 1965, el compositor y productor artístico Ben Molar (cuyo nombre real era Moisés Smolarchik Brenner) estaba en camino a la casa del director de orquesta y compositor de tango Julio De Caro, para festejar su cumpleaños, cuando se le ocurrió una idea ya que se dio cuenta de que en esa fecha coincidían los cumpleaños de De Caro y de Gardel, los mayores exponentes de dos vertientes del tango, símbolo de la cultura nacional; Julio De Caro era la música. Gardel, la voz.
Por lo que tomó la iniciativa y ese mismo año, Molar presentó a la Secretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires la propuesta de declarar el 11 de diciembre Día Nacional del Tango en homenaje a ellos.
Pero aunque contó con el apoyo de varios organismos –la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores), la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), la Casa del Teatro, el Sindicato Argentino de Músicos (Sadem), la Unión Argentina de Artistas de Variedades (Uadav ), la Academia Porteña del Lunfardo, Radio Rivadavia, la Fundación Banco Mercantil, La Gardeliana, la Asociación Argentina de Actores y la Asociación Amigos de la Calle Corrientes–, tuvieron que pasar doce años para que aprobaran la celebración mediante Decreto Municipal, el 29 de noviembre de 1977, y Nacional el 19 de diciembre de ese mismo año. Desde entonces, todos los 11 de diciembre se celebra el Día Nacional del Tango. Aunque a estas alturas ya está instaurado de manera global y no sólo se celebra en nuestro país.
Al respecto estuvimos conversando con Alexis Lovotti, referente del género en nuestra zona y le consultamos sobre el tango. “El tango en el mundo tiene esa particularidad de ser universal, más allá de estar declarado como patrimonio de la humanidad. Tuve la suerte de andar por lugares insólitos donde decís no puede haber tango y sí, lo hay, hay un argentino, o uruguayo o colombiano, que enseña tango, en un bar, un día se arma la milonga, las clases. Y gracias al baile principalmente el tango es mundialmente aceptado y en cualquier parte del mundo da la posibilidad de trabajar de esto, a los cantantes, músicos y bailarines y la gran pasión que tiene la gente de bailarlo.”
RN- ¿Qué te parece que tiene o da el tango que otros estilos no?
AL- El tango es un universo. Desde las letras te dice las cosas, tiene un modo de “chamuyar” que no lo tienen otros géneros y ahí está la cercanía con el rock argentino. Y otra cosa que te da el tango es la posibilidad del baile, la unión. Muchas veces me decían los milongueros “a mi me salvó la vida el tango” y luego me puse a pensar, este hombre sin la milonga, claro, solo, que se asea bien para ir, que tiene vida social, que va solito y ya tiene con quien bailar, tiene un montón de gente, entonces le ha cambiado la vida. Y no tiene que tomar tanto alcohol, se toma, la medida justa sobre todo porque el baile también requiere mucha concentración e improvisación y he conocido mucha mucha gente que me ha repetido esto, de que el tango les salvó la vida. Y esto me da la posibilidad de recorrer todo el mundo, cosa que no es poco, con una bandera que me da muchísimo orgullo, más que de ser rockero.
RN- ¿Y vos cómo llegaste al tango?
AL- Llegué de dos maneras. Primero por el origen, mi abuelo era el dueño del bandoneón que yo toco, que justo este año cumple 100 años. Así que no lo tuve que salir a buscar, ya estaba en mi casa, guardado, escondido por unos 60 años porque mi abuelo dejó de tocar por allá por los 50. No lo alcancé a conocer porque falleció cuando yo tenía unos 5 años. Y después la clásica, mi papá para revelarse con mi abuelo, le salió folclorista, y yo para revelarme con mi papá, salí rockero y como dicen, el tango te espera y después de unos años, cuando tenes alguna experiencia que te marca la vida, escuchás una letra de tango y te llega. Y curiosamente también debo reconocer que el rock me llevó al tango porque los primero tangos que me llamaron la atención y que los escuché detenidamente, porque siempre era música de viejos y lo pasaba de largo. En cambio escuchándolos en un álbum de rock, les presté atención y los disfruté, incluso más que a los temas de rock. Hablando de Almafuerte, Iorio, con quien tuve la suerte de compartir varias veces escenarios donde recuerdo “Desencuentro” o “Cambalache” y después la versión de “Naranjo en flor” que hizo Calamaro con Melingo, realmente me pareció muy poderosa la lírica y las melodías que creo son más complejas que las de rock, entonces me atrapó la curiosidad y es un mar que te lleva más adentro y ahí estoy, gracias a dios, perdido en el tango, para toda la vida creo.
RN- ¿Cuál es el rol de la mujer en el tango de hoy?
AL- La mujer en el tango arranca siendo gran protagonista. Me enteré que muchísimas mujeres eran quienes estrenaban las interpretaciones, normalmente lo hacían en los sainetes que eran obras teatrales donde se presentaban primeramente los tangos, después pasó una etapa bastante machista en el tango incluso hay letras que son muy machistas, yo presto mucha atención a la letra y donde dicen algo que no va para estos tiempos, uno adapta a la letra.
Hoy por hoy hay un movimiento fuerte de mujeres que están queriendo ser parte y por suerte se les abre el espacio, a partir de estas buenas tendencias que tenemos como sociedad de abrirnos un poco. Con el tema del baile también la mujer ocupa un importante lugar en esta nueva época de igualar protagonismos. Normalmente era el hombre quien llevaba a la mujer y esta pasiva que acepta lo que la otra parte marca, más allá de la participación de ambos, estaban estos roles. Pero ahora se está dando mucho un cambio donde las mujeres proponen los pasos, guían, incluso en las milongas también se está dando que bailan entre ellas porque, lamentablemente, suelen faltar hombres en estos encuentros entonces hay mujeres que ya han aprendido el rol por el deseo de bailar, un disfrute que ya está más allá del sexo. El tango es un lenguaje que se puede comunicar perfectamente y no importa si sos llevado o llevás.
RN- ¿Qué ha dejado la experiencia de la peña virtual?
AL- La peña arrancó el 18 de Marzo con mucha incertidumbre y la verdad no pensé que iba a llegar ni a cuarenta y cerramos en 213 programas. Anécdotas millones, de todos lados del mundo y digo así porque te puedo nombrar Japón, Italia, España, Canadá, también todos los países de latinoamérica y por supuesto gente de argentina, Buenos Aires, Córdoba, la Patagonia, y por supuesto Santa Fe. Y ellos mismos pusieron el nombre, Peña Virtual Internacional y anécdotas…sin dar nombres, personas de distintos países que se han enamorado en la peña, sin conocerse y se ha formado una pareja. Actualmente hay una persona que ha viajado, de acá de Santa Fe con alguien de Bogotá y se reunieron, me han mandado fotos, me han agradecido y en lo personal, se me han abierto muchas puertas, en todos lados, invitaciones, contactos, viajes y escenarios que me esperan. Pero sobre todo esto me ayudó muchísimo a renovar repertorio, estuve componiendo muchísimo y siempre en la peña había 4/5 canciones mías y la gente me las pedía, así que ahora me siento mucho mejor preparado como compositor para cuando vuelva a pisar un escenario.