La hora del tereré
Trucos refrescantes para darle la bienvenida al calorcito
Con el ascenso de la temperatura se inaugura en nuestra región la época del tereré; la bebida refrescante sin alcohol más popular que no falta en mesas de estudio o trabajo, fiel compañera de siestas y tardes que transcurren entre patios, sombras, veredas y pelopinchos.
Para su preparación hay múltiples opciones. A menudo se utilizan directamente jugos en polvo disueltos, sin embargo, con unos pocos ingredientes podemos lograr alternativas deliciosas y naturales.
A continuación, trucos y recetas para su preparación.
En un recipiente ponemos a hervir un litro y medio de agua con la cáscara de dos limones, naranjas o pomelos previamente lavados. ¡Atención! Sólo debemos incluir la piel fina del cítrico, sin la parte blanca, un pelapapas facilita mucho esta tarea. Debemos hervir por unos diez minutos aproximadamente y dejar reposar hasta que alcance una temperatura adecuada para refrigerar. Es muy importante que los cítricos sean orgánicos ya que muchos agroquímicos y pesticidas logran penetrar en las cáscaras.
Una vez enfriada el agua retiramos las cáscaras y procedemos a endulzar al gusto con miel o azúcar. También podemos agregar hojas de menta, cedrón o hierbabuena.
Otra variante de esta preparación se realiza hirviendo las hierbas mencionadas o trocitos de jengibre como si hiciéramos una infusión.
Para una elaboración un poco más clásica, exprimimos tres naranjas, limones o pomelos y mezclamos el jugo obtenido con un litro y medio de agua fría aproximadamente dependiendo el gusto. Posteriormente agregamos el ingrediente de nuestra elección a la hora de endulzar.
Una vez frío el jugo, lo trasladamos a una jarra o termolar con abundante hielo y en un vaso agregamos algunos cubitos y yerba mate. Plantamos la bombilla y ¡a disfrutar de un delicioso tereré!
Atenti: recordemos que mientras persista el contexto pandémico, no debemos compartir la bombilla con otras personas fuera del núcleo familiar.