Los nacidos con la Luna en Virgo, ya desde su infancia son criados por una madre que necesita un orden constante. Esta necesidad es transmitida a sus hijos con esta Luna, lo cual provoca una madurez prematura, porque sin darse cuenta estas madres se apoyan en sus hijos pidiendoles ayuda en todas las tareas de la casa. Su prioridad es ayudar en casa y despues jugar. Hay casos donde se produce una polarizacion, y estos niños se comportan de una forma muy rebelde y desordenada, lo que deja una sensacion de perdida de afecto y de no hacer lo correcto. La frase de esta luna es: “Yo soy querido, en tanto no me comporte como un niño”.